Lo primero que tenemos que hacer es entender cada una de las partes. La primera y más importante de ellas es la palabra clave. Esto es útil si queremos reducir los resultados del filtro a una palabra clave, por ejemplo, si queremos recibir alertas sobre ropa de trabajo, podríamos usar la palabra «vestuario» o la palabra «ropa de laboral».

Después, tenemos la parte de estado. Nuestro consejo siempre es que marques un estado o recibirás demasiados correos electrónicos irrelevantes. Por ejemplo, para el caso que nos ocupa vamos a elegir licitaciones «EN PLAZO» porque solo queremos que nos avise de contratos públicos con los que aún estamos a tiempo de poder presentarnos. Aunque también podríamos recibir alertas de licitaciones adjudicadas, el límite lo pones tú.

La elección del CPV es clave

Por último, quedaría la parte CPV, que no es otra cosa que un sistema de clasificación europeo de licitaciones públicas. Todas las licitaciones llevan asignados estos códigos CPV para poder clasificarlas, así que puedes elegir algunos de ellos para restringir más la alerta. Normalmente, si solo eliges un CPV, posiblemente recibas cientos de licitaciones que no te interesan, por eso el campo de palabra clave es tan importante.

De esta manera tenemos una búsqueda de licitaciones categorizadas como «ropa de trabajo», que estén en plazo, y que además lleven en su descripción la palabra clave «vestuario».